Baño de damas es romper y explorar lo que creemos conocido. Esta es la historia de un grupo de mujeres que ya cumplieron los setenta años y que no están dispuestas a renunciar a sus ganas de hacer y sentir.
Socialmente existe una construcción vigente hace muchísimos años que nos cargó de prejuicios y nos llevó a sacarle visibilidad a la parte activa de la vida de una persona mayor. Después de una cierta edad presuponemos que sus necesidades recreativas se esfuman y hasta caemos en ese lugar común e incorrecto de definirlos como “abuelos y abuelas” por simples rasgos físicos.
Con un ritmo que mantiene al lector siempre enganchado, este libro pone luz sobre temas de los que poco se habla; el vínculo de las personas adultas mayores con el entretenimiento, el deseo sexual que sigue presente, la relación que mantienen con la tecnología, los cambios en el cuerpo, la aceptación que no siempre es sencilla y la muerte como una despedida latente.
Otro punto que tiene a favor y quiero destacar es que la historia se desarrolla en un club de barrio, lugar por excelencia asignado a los hombres desde hace muchísimo años. Este grupo de mujeres viene a demostrar que ser socias y dirigentes también es posible para nosotras.
Es un libro cálido e intenso, que se disfruta muchísimo y que nos lleva a pensar en la amistad, en el amor y en la libertad a lo largo del tiempo.
El estilo de la autora tiene una cercanía que funciona a la perfección, logrando como resultado que me quiera sentar a jugar al truco con las chicas del club 25 de Mayo.
¡Qué lo disfruten!
Por: Agustina Ferreyra
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