Por tercer año consecutivo, se llevó adelante el Encuentro Plurinacional de Gordes en Argentina. Tuvo lugar en Mar del Plata y contó con la presencia de más de 300 personas, incluyendo la participación de distintas activistas latinoamericanas.
17 de octubre de 2023
Por Rocío Espinola.
“Hoy nos reúne la necesidad de reflexionar, de encontrarnos y pensar acerca de las experiencias y vivencias de ser gordes en Argentina”, afirmaba Flor Alegre, activista santafesina, en el discurso de bienvenida. Así iniciaba el Tercer Encuentro Plurinacional de Gordes organizado por el Colectivo de Gordes Activistas de Argentina (CGA), Gordes Conurbanes y Existencia Gorda, en el Espacio Unzué, localizado en la ciudad de Mar del Plata. Después de las ediciones anteriores, en 2021 en Morón y en 2022 en Rosario, en el día sábado 30 de septiembre de este año se reunieron más de 300 activistas, aliadas e integrantes de colectivas de diversidad corporal y activismo gorde de América Latina.
Una de las anfitrionas del encuentro es Mechi Estruch, activista del CGA y coordinadora de Anybody Argentina, organización impulsora de la Ley de Talles en nuestro país, la cual fue aprobada en 2019 y su implementación es una de las reivindicaciones y reclamos puestos en escena. ¿Por qué la importancia de la realización de este evento en una ciudad como Mar del Plata? Precisamente por las complejidades que acarrea la ciudad en cuanto a cuestiones vinculadas a la discriminación y a la diversidad en general. Resulta, entonces, un buen lugar para hacer ruido.
“Es importante reconocer que es un año electoral donde los discursos de odio y la violencia están escalando, y generar estos espacios de contención, de repensarnos como movimiento y de fortalecernos en nuestras demandas, tanto al Estado como a la sociedad en general, resultan el doble de importantes”, señala.
El encuentro contó con tres comisiones de discusión y diálogo de experiencias. La primera de ellas fue “Gordura y Estado, ¿asunto separado? Gordxs en la salud y en la educación”, donde se trabajó en torno a la gordofobia y el estigma, las trayectorias escolares y la ESI, la despatologización, el acceso a la salud, entre otras cuestiones. La segunda se nombró “Cultura de la delgadez, deseo y gordofobia”, en la cual se tocaron temas como los estereotipos, los imperativos en torno a la salud y la delgadez, la accesibilidad en diferentes espacios, y el deseo, un tópico recurrente que implica el repensar y la deconstrucción de prácticas y vínculos. Por último, la tercera comisión fue “Comunidad gorda: estrategias para la organización militante”, donde se discutió precisamente en torno a las estrategias políticas para activar desde lo colectivo, a partir de compartir experiencias activistas a nivel local y global. Laura Contrera, académica y activista gorda integrante del CGA, señaló la importancia de este espacio para pensar en comunidad, que no se parte de cero y que hay que reconocer genealogías desde donde se instalan, pero que queda mucho trabajo por hacer colectivamente.
“Venimos tratando de llevar adelante políticas que sean representativas, respetuosas de la diversidad, pero que además propongan y promuevan un cambio institucional, un cambio social, desde el Estado a la comunidad; y fundamentalmente trabajando para el acceso a la salud, a la educación y a los derechos” explica Lucía Portos, Subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires e integrante del CGA.
Estos encuentros funcionan entonces como espacios de emergencia de ideas, problemáticas y experiencias personales que permiten pensar la estructuralidad de la discriminación y las violencias; y para quienes se encuentran en la gestión, como es su caso, resultan ser insumos para construir políticas públicas. Cabe resaltar, como ejemplo de política, la elaboración de los cuadernillos de sensibilización sobre la temática de diversidad corporal gorda, con el objetivo de erradicar las violencias en el sistema de salud en la lucha por la despatologización. “Creemos que la organización popular es aquello que nutre la política pública, y estos espacios la fortalecen”, asegura.
Entre las más de 300 personas que participaron desde distintos puntos del país, también se encontraron activistas de otros países de Latinoamérica como Colombia, Uruguay, Brasil y Perú. Una de ellas fue Silvia Quintero, activista gorda colombiana de la colectiva “Gordas sin chaqueta”, quien destacó el interés en estos espacios por la confluencia de organizaciones y procesos colectivos diversos, constituyéndose en una oportunidad enorme para hacer intercambios y compartir también un poco de lo que vienen trabajando en su país. Afirmando la importancia del tejido de redes, expresó: “ojalá nos permita abrir otros espacios de intercambio, más allá de este encuentro, que sea la excusa que nos posibilite de aquí en adelante encontrarnos con otras, otres y otros que están haciendo activismos en torno a estos temas”.
Esto último resulta fundamental: la construcción de redes y espacios son fuente de amorosidad y contención para todes. Valentina, activista de La Pampa, confirma que el activismo gorde salva vidas a través de su propia experiencia.
“Estoy acá porque el activismo me salvó. Una de las cosas que también me salvó, y que es gracioso al mismo tiempo, fue la propia balanza. Cuando tenía un trastorno alimenticio, hubo un momento que estaba muy descompuesta porque no comía, porque comía cada tres días y encima me enfermé. En medio de todo eso, una noche de madrugada, me levanto corriendo para ir al baño porque estaba descompuesta y no llego a vomitar en el inodoro. Vomito la balanza, que era en la que me pesaba todos los días, la que me medía todos los días, la que alimentaba mi trastorno alimenticio y mi odio hacia mi misma. El hecho de vomitarla, que dejara de funcionar, a mí también me salvó. Me salvó mi propio vómito. Ese aparato que de repente me oprimía y me hacía odiarme a mí misma, ya no existía porque yo misma con mi trastorno alimenticio la había vomitado”.
Les gordes existen, existimos. Que año a año vaya aumentando el número de quienes participan, de manera individual, colectiva o con aliades, demuestra la importancia y la necesidad de seguir discutiendo el reconocimiento de la diversidad corporal desde una perspectiva interseccional y de sostener la discusión en torno al acceso a derechos y la construcción de políticas públicas. Y como siempre, y en este caso en particular, más de 300 personas confirmaron que “para une gorde no hay nada mejor que otre gorde”.
El encuentro fue realizado el fin de semana del 30 de septiembre de 2023. Sumate a @gordesactivando.
Más resultados