Stonewall: 50 años de la revuelta que visibilizó al orgullo como reivindicación
El Stonewall Inn, ubicado en el barrio de Greenwich Village, era un bar/boliche que permitía la diversidad y por ende uno de los pocos lugares de Nueva York en donde la comunidad LGBTIQ+ podía pasar un buen rato en ese entonces.
Si bien los allanamientos policiales en bares queers eran moneda corriente en esa época, cuando la noche del 28 de junio de 1969, la policía ingresó de manera violenta en el Stonewall significó la gota que rebalsó el vaso: la revuelta había comenzado. Una revuelta que denunció la persecución institucional que sufría la comunidad LGTBIQ+ y que visibilizó masivamente a la militancia queer.
Al cumplirse el primer aniversario de lo sucedido en Stonewall, en 1970, se llevó a cabo en Nueva York la marcha del Día de la Liberación, que puso en la memoria colectiva del movimiento LGTBIQ+ lo sucedido en Stonewall como piedra angular que dio origen a las marchas del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, celebradas cada 28 de junio en todo el mundo.
Marsha y Sylvia
Dos nombres resuenan y trascienden la historia cuando se evoca a Stonewall, son los de la drag queen negra, Marsha P. Johnson y el de Sylvia Rivera, latina y trans. Ambas, buenas amigas, ejercían la prostitución y con su lucha, a partir de Stonewall, lograron poner sobre el tapete a les marginades de la comunidad LGBTIQ+: trans, travestis y drags, en su mayoría negres y latines, quienes no solo eran discriminades por estar por fuera de la heteronorma, sino que también sufrían la marginación racial, económica, laboral y social. “No teníamos nada que perder” expresaba Sylvia Rivera, de ahí que la lucha, cuya mecha se encendió en aquel bar neoyorquino, se hiciera incontenible.
Fueron les marginades les que tuvieron un rol clave en los hechos que visibilizaron al orgullo LGTBIQ+ que reivindicamos cada año. Lejos de ser una revuelta blanca y masculina, Stonewall fue el grito de aquelles que, hartes de la marginación e invisibilización, dijeron, como supo expresar Sylvia, “la revolución está acá. ¿Nos trataron como mierda todos estos años? Ahora es nuestro turno.”.
Por lo tanto, evocando a Stonewall, a Sylvia y a Marsha, entendemos al orgullo como una reivindicación siempre presente de la visibilización de les marginades y discriminades por no encajar en la heternormatividad que todavía impera en nuestras sociedades.