Salta es la provincia más hostil a la comunidad LGTBIQ y en donde más crímenes de odio se producen en proporción a la cantidad de habitantes.


De acuerdo a un informe del Observatorio Nacional de Crimenes de Odio LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2018, en la Argentina, murieron 67 personas como consecuencia de crímenes de odio basados en la identidad sexual y falta de acceso a los derechos básicos.

Once mujeres trans y seis varones cis gay fueron asesinados, 43 mujeres trans murieron por el abandono estatal. También se relevaron siete suicidios (cinco varon trans, un varón gay y una lesbiana).

Además se registraron 80 ataques contra personas LGTBIQ que no terminaron en muerte. En total las víctimas de crimenes de odio ascienden a 147 según este informe.

El mismo informe advierte de la inexactitud de los datos relevados que se basan en notas periodísticas o que ingresaron como denuncia a la Defensoría. Se presume que la cantidad de casos es ampliamente mayor.

Casi el 40% de las víctimas tiene entre 20 y 29 años. Este porcentaje coincide con la corta esperanza de vida de una mujer trans.

El informe señala que las fuerzas de seguridad argentinas y los servicios penitenciarios manifiestan particular saña y odio contra la comunidad de mujeres trans. El 48% de los autorxs de violaciones de derechos humanos a personas trans son funcionarios de Estado (fuerzas policiales y servicio penitenciario)

Salta es la provincia marcada como la más violenta para la comunidad LGTBIQ. La provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Salta registran la mayor cantidad de ataque a personas LGBTI.  La población trans se traslada a los centros urbanos, huyendo de sus comunidades y buscando refugio en la gran ciudad donde creen que tendrán más chances de vivir y ser aceptadxs.

En el caso de Salta, la concentración de población es mucho menor que en la provincia de Buenos Aires y CABA, a pesar de eso tuvieron casi la mitad de crímenes de odio que CABA. Por eso Salta es la provincia más hostil a la comunidad LGTBIQ y en donde más crímenes de odio se producen en proporción a la cantidad de habitantes.

El 41% de los ataques se perpetran en la vía pública y le siguen los hogares de las víctimas.

Es urgente la implementación de políticas públicas para proteger a un sector históricamente vulnerado en nuestra sociedad e incluirlo de manera real, más allá de un avance normativo. A pesar de leyes como la Identidad de Género, la expectativa de vida de las mujeres trans no ha aumentado.