El amor en tiempos de Corona

No saludarnos con un beso, no abrazarnos, evitar el contacto social lo más que se pueda y no compartir un mate. Sentimos que la posibilidad de contagio nos aleja del otre y nos vuelve individualistas, pero lejos de ese sentimiento, justamente se trata hoy más que nunca de fortalecer los lazos sociales y colectivos y entender que, a veces, pensar en les que nos rodean poco tiene que ver con el contacto físico.

Venimos de cuatro años muy duros en los que el desempleo y el trabajo informal aumentaron. Como es sabido, las mujeres, las lesbianas, les trans, las travestis, les intersex y todes aquelles no cis varones heterosexuales, fueron los sectores más golpeados por la crisis económica y la precarización laboral. 

El confinamiento doméstico al que nos obliga la pandemia pone sobre la mesa que la desigualdad de género se evidencia en la vulnerabilidad social y que las tareas de cuidado están feminizadas. Seguramente, el qué hacer con les niñes sin clases será responsabilidad de las madres, aún en aquellos hogares que no sean monomarentales. Seguramente, muchas abuelas tendrán que hacerse cargo del cuidado de sus nietes, aún siendo población en riesgo frente al contagio. 

Hasta ahora las medidas tomadas por el gobierno son las mejores que se pueden llegar a tomar y están siendo aplaudidas por les que están viendo en Europa las consecuencias de una respuesta tardía. Nunca olvidar que el gobierno anterior nos dejó sin ministerio de Salud. ¡Se imaginan enfrentar una pandemia de este tipo sin ministerio!

Sabiendo que se están tomando las medidas adecuadas, también está en cada une pensar en les que se encuentren en una situación de vulnerabilidad: monotributistas, desempleades, jubilades, trabajadores informales, discapacitades, hogares monomarentales, etc., y ayudarles en lo que se pueda, sin dejar de cumplir las recomendaciones para frenar el virus. 

Tratemos en lo posible de no salir de nuestras casas, reivindiquemos lo doméstico desde otro lugar y tejamos redes de solidaridad, porque el amor en tiempos de Corona es el otre.