El histórico aporte de las que nunca aportaron

*Por Agustina Sosa.

La pantalla de C5N está clavada en el televisor de la cocina. Pasan los días, se amontona la militancia que escolta el departamento de la Vicepresidenta entre humo de choripanes, bombos y banderas azul francia que viajan desde La Matanza, invadiendo las sombras color ocre de las prolijas esquinas de Recoleta. Horas antes, entre risas, memes, y fotos, la vecina de Cristina (que se posicionaba como alguien profundamente anti kirchnerista) les cuenta a los medios de comunicación que no hay odio ni violencia en esa resistencia, y se refiere a los muchachos como “bombones peronistas”. Esta imagen dibuja un suspiro pacífico en el corazón de muchos y muchas. ¿Será que por fin pudimos volver a encontrarnos? ¿Será que hubo reconciliación entre las señoras de Recoleta y los sujetos a quienes denominan “planeros”? ¿Será que tan sólo había que volver a conversar para desmitificar tanto prejuicio y ver que en el fondo somos más parecidos que aquel relato agrietado que nos inculcan los periodistas?.

9 de la noche. La pantalla de C5N sigue clavada en la cocina de casa. Mi madre me dice: “Quisieron dispararle a Cristina”. Dejo el labial rojo con el que me estoy pintando la boca para ir al programa donde trabajo y me quedo helada frente al televisor. Empiezo a temblar y también a llorar. “No, ahora no llores” -me dice en seco esta señora que es mi madre, más o menos de la misma edad que la vecina de Cristina y que Cristina- “ahora no llorés porque tenés que ir a trabajar”, agrega. Pero yo sé que ese reto es un doble mensaje: por un lado, está condenando cualquier intento de aparecer en pantalla con ojos hinchados, jamás me lo permitiría; por otro lado, está diciéndome un “te lo dije” que se tatúa en mi ingenuidad millennial, de haber leído hasta el cansando que la muerte acecha a este país constantemente, pero que sólo es necesario que cruce la dimensión de la virtualidad hacia la realidad, un muchacho de casi mi edad, con una poderosa arma que por milagro, por Néstor, por Dios, o por el Diego, no quiso funcionar…

"Las que no aportaron" de Córdoba, movilizaron en defensa de Cristina y de la Democracia.
Ph: Agustina Sosa.

Viernes a la tarde. El frescor de un incipiente septiembre se cuela entre los rincones de la playa de estacionamiento donde dejamos el auto para ir hasta el punto de encuentro de la movilización en defensa de la Democracia y de Cristina. Bajo con dos amigas, de la edad de mi vieja, de la vecina de Cristina y de Cristina, que me ayudan a cargar carteles que rezan: “Democracia Siempre”.

A primera vista, creíamos que faltaba gente, que la convocatoria iba a ser decepcionante. A segunda y tercera vista entendemos que no faltaba gente: la gente estaba independientemente de las banderas. La gente estaba autoconvocada. La gente estaba con carteles y cartelitos de todas las formas y colores: fotos de Cristina impresas, fotos de Cristina de alta calidad, fotos de Cristina a color y fotos de Cristina en blanco y negro. La mayoría de esa gente eran señoras. Esas que soportan de manera estoica que la crianza de sus hijos, que despertarlos para ir al colegio, que calentarles la ropa en la estufa, que atravesar las adolescencias sinuosas, que comprarles ropa para los cumples de 15, que lavar los uniformes de trabajo y también escolares, que barrer una y otra vez sueños frustrados, que traer a casa la comida de precios sobreinflados y poner la cara para pelear con los comerciantes - todo eso- soportan que sea discutido como si no fuese trabajo.

La imagen de Cristina como bandera.
Ph: Agustina Sosa.

Las reconozco por sus buzos azules o verdes. Por sus camperas por demás abrigadas. Por zapatillas deportivas que nunca, o casi nunca, son de este año. Las reconozco por sus cabelleras apuradas y batidas. Por sus posturas fuertes, firmes, y erguidas. Por la mirada sólida de quién no le debe nada a nadie, excepto a Cristina. Las reconozco porque la gratitud de sus ojos expresa que no van a tocarla. No lo van a hacer. O al menos no gratuitamente.

Cuando la “Jubilación de Amas de Casa” se transformó en política de Estado, se abrió un nuevo mundo en donde cientos de miles de mujeres fueron incluidas al sistema jubilatorio, a una obra social, a un reconocimiento individual por encima de cualquier marido o situación familiar.

Y en ese sistema ingresaron miles de mujeres que trabajaron por años en condiciones informales, que aportaron a este país tanto como cualquier otro habitante porque fueron las artífices de múltiples estructuras institucionales: la estructura familiar. Estas mujeres, que hoy se encolumnan de una manera contundente en las calles de Argentina, a lo largo y ancho de todo el país, fueron piedra fundamental para el impulso feminista de muchas otras conquistas que vinieron después.

Quizás, muchas de ellas sean peronistas. Quizás, muchas de ellas se reconozcan solamente como “kirchneristas”. Probablemente, también existan muchas radicales, socialistas, o apartidarias. Posiblemente, muchas de esas mujeres hayan sido militantes en los 70s. Muy posiblemente, hayan sido esposas de militantes de los 70s. Generacionalmente, son las que bordean los 70 años. Misma edad que la vicepresidenta de la Nación que fue disparada en su cabeza hace horas nada más y aún así no se detuvo.

Jubiladas por Cristina movilizadas. Ph: Agustina Sosa.

“¿De qué madera están hechas las mujeres de los 70s?”, pienso.  Vuelvo a casa. Le pido a mi vieja que por favor basta de C5N por hoy. Sorprendentemente me hace caso. Le pregunto qué cree que va a pasar. Con los ojos llenos de lágrimas me dice que no lo sabe. Suena el teléfono, una amiga de ella me avisa que ha colgado el cartel de Cristina que armamos con una amiga de mi edad en su casa.

Suena el teléfono nuevamente: me avisan que los carteles que armamos y diseñamos con una amiga y publicamos en las redes sociales, han llegado a otras provincias como Jujuy.

Me emociono y me fijo en las fotos: las que llevan los carteles son, otra vez, muchas mujeres de 70 años (más o menos).

Esas mujeres. Las otras señoras bien. ¿Quizás las verdaderas?

La revolución de las viejas viene oliendo a jazmín.

La revolución que las más jóvenes tenemos el deber de continuar.

*Agustina Sosa es periodista cordobesa, Licenciada en Comunicación Social.

Twitter: sosagustina

Instagram: @sosagustina

Doble Femicidio en Córdoba: mató a puñaladas a su ex pareja y a la madre. Luego se suicidó

El sábado por la tarde en la localidad de Almafuerte, Córdoba, Germán Presbítero (41) asesinó a Verónica Rearte (34) y su madre Cristina Reynoso (54) a puñaladas.

El hombre se presentó en la vivienda de Verónica luego de dejar al hijo de ambos, de 15 años, en una cancha donde iba a jugar al fútbol. Se habían separado recientemente. Presbítero habría tenido una fuerte discusión con Verónica y según lo publicado por el diario La Voz, su madre, quién se encontraba de visita, habría intervenido. Las mató con una cuchilla.

El hermano de Presbítero se acercó a la comisaría, luego de que su hermano le mandara un mensaje. "Me mandé una cagada" y le pidió que fuese a buscar a su hijo al partido. No es la primera vez que un femicida manda ese tipo de mensaje. "Una cagada" como si matar a puñaladas a dos mujeres, fuera alguna pavada.

Luego chocó una camioneta Chevrolet S-10 color blanca contra una columna de cemento. Lo hizo en la ruta nacional 36, autovía Gobernador Bustos, kilómetro 663, en el ingreso a Elena. Murió en el acto.

No habría denuncias previas contra Presbítero.
La causa quedó a cargo del fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo.

La historia detrás del doble femicidio en Córdoba: “Me mandé una cagada”

En lo que va del 2019, ya hubo ocho femicidios en Córdoba. En 2018 hubo 20 femicidios.

1- Daiana Moyano: asesinada a los 24 años en barrio La Floresta Sur el 07 de enero de 2019. Volvía en colectivo de trabajar. Su cuerpo fue hallado en un descampado. Alejandro Coronel (36) quedó detenido y está acusado de abuso sexual y homicidio.

2- Patricia Giménez: asesinada a los 53 años en barrio La France el 10 de febrero de 2019. Su expareja, Alberto Bolomo, la mató a balazos frente a su hija y luego se suicidó. En 2005 había sobrevivido a un intento de asesinato.

3- Beatriz Gallardo: tenía 39 años. Murió tras ser apuñalada en su casa de la localidad de San Carlos Minas el 14 de febrero de 2019. Su pareja, Orlando Quiroga, quedó detenido.

4- Anahí Melisa Luna: tenía 26 años cuando fue asesinada por su expareja en La Falda el 15 de febrero de 2019. César Matías Carranza (28), quien tenía una restricción de contacto, quedó detenido.

5- Patricia Alejandra Yametta: tenía 42 años. Fue asesinada a puñaladas en la localidad de Guatimozín el 15 de marzo de 2019. Su pareja Pablo Alarcón murió al chocar contra un camión en la ruta 8 tras cometer el crimen. Había denuncias previas y la víctima no tenía el botón antipánico.

6- Verónica Rearte: su pareja la atacó y asesinó con un cuchillo en su casa de Almafuerte el 20 de abril de 2019. Tenía 34 años. Germán Presbítero (41) murió al estrellarse con su camioneta en la autovía Córdoba-Río Cuarto.

7- Cristina Reinoso: era la madre de Verónica Rearte. Tenía 54 años. Su yerno, Germán Presbítero, la asesinó tras discutir con su hija. Ocurrió el 20 de abril de 2019 en la ciudad de Almafuerte.

8- Virginia Becchio: murió asesinada en su vivienda de barrio Talleres Oeste el 22 de abril de 2019. Apareció sin vida en la bañera. Su novio Darío Leiva (30) quedó detenido imputado por homicidio calificado por el vínculo.

Femicidio en Córdoba: apuñaló a su pareja delante de sus hijos

Beatriz Gallardo (39) fue apuñalada el jueves 14 de febrero por su pareja Orlando Quiroga (39) en la localidad cordobesa de San Carlos Minas, Córdoba.

El hombre la apuñaló en su vivienda, delante de tres de los ocho hijos de ella y se dio a la fuga. La mujer fue asistida en un centro de salud local, pero por la gravedad de las heridas debió ser trasladada al Hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje, a donde llegó sin vida. Tenía cortes en en el estómago y en la parte posterior del tórax.

El hombre fue detenido el día viernes por la tarde, lo encontró la policía local entre los arbustos en una zona rural. Según publicó el portal Infobae, la fiscal a cargo del caso, Fabiana Pochettino, informó que a Quiroga se lo imputó por homicidio doblemente calificado, por femicidio y por el vínculo. Ellos no tenían hijos en común, pero vivían juntos".

El Crimen de Beatriz es el tercer femicidio registrado en Córdoba en lo que va del 2019. El 6 de enero se encontró el cuerpo de Dayana Moreno en un descampado en el ingreso al barrio Ciudad de Mi Esperanza -caso por el que está detenido Darío Alejandro Coronel-, y el 10 de febrero, Alberto Bolomo mató a su esposa, Patricia Gabriela Giménez, en el barrio La France.

Córdoba: Trabajadoras de prensa contra el machismo

Las trabajadoras de prensa de la provincia de Córdoba realizaron ayer por la tarde un acto para manifestarse en contra del machismo y sus múltiples formas de violencia en la plazoleta del reloj Cucú, en Carlos Paz.

La convocatoria fue realizada por la secretaría de Género del Cispren (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba)  y cuenta con la adhesión del colectivo #NiUnaMenos Villa Carlos Paz.

Bajo la consigna #AhoraHablamosNosotras, periodistas de distintos medios de prensa se manifestaron y apoyaron un documento que se leyó, y se anunció la creación del protocolo de prevención de violencia de género para empresas periodísticas.

Con consignas en contra de las bromas sexistas y una plaza llena de gente el acto fue conducido por representantes del Círculo Sindical de la Prensa, Cispren, de las Trabajadoras de Prensa Córdoba, de la Secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades del Cispren, de la Red Par, y NUM Córdoba. Las trabajadoras de prensa pidieron respeto por su profesión. Muchas de ellas sufren el acoso de los artistas que entrevistan durante las temporadas de verano.

“La iniciativa surgió de las compañeras que se acercaron hasta el gremio diciendo que querían hacer algo para manifestarse y reclamar respeto profesional, a partir de situaciones de acoso y de bromas sexistas siempre presentes en la temporada de espectáculos de verano en las Sierras”, contó Mónica Reviglio, secretaria de género del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) al diario La Voz. 

Traslasierra: cuatro mujeres desaparecidas y un Estado ausente

El miércoles 18 de septiembre de 2018 Delia Polijo de 14 años volvía de la escuela a su casa, cuando desapareció. El último registro que se tiene de ella es una cámara de seguridad de una estación de servicio camino a su hogar en el pueblo de La Paz, Córdoba. Al día siguiente , a varios metros de la ruta que la llevaba a su vivienda, encontraron una pulsera y el elástico para el pelo que Delia llevaba puestos esa tarde. El gobierno de la provincia de Córdoba ofrece una recompensa de 200 mil pesos por datos sobre su paradero.

Lamentablemente hace algunas semanas pareciera confirmarse lo peor. Una mujer denunció a su marido Eduardo Mauro Martinez por violencia de género y lo vinculó con la desaparición de Delia.

La mujer declaró el 23 de diciembre que sufría violencia de género por parte de Martinez y un día este se encontraba drogado y borracho y la amenazó con un puñal. Le dijo que la iba a matar "como a la boliviana. Sí yo la maté". "Me dijo que me iba a tirar a un pozo, como lo hizo con la chica". Cuando la policía lo fue a buscar, el hombre se había fugado, pero en la casa encontraron pertenencias de Delia.  Al día siguiente encontraron al hombre ahorcado en un árbol a 150 metros de su casa.

 

El caso de Delia refiere directamente al de otras tres mujeres desaparecidas en la zona de Traslasierras, Córdoba. De acuerdo a las denuncias de familiares, tienen en común, una falta de recursos y de apoyo por parte del Estado para buscarlas, irregularidades en la investigación y falta de capacidad para manejar este tipo de casos. El Estado es responsable y está ausente. 

Marisol Reartes y su hija Luz 

El 2 de febrero de 2014, Marisol Reartes tenía 18 años, salió de la casa de su madre en una zona rural de Villa de las Rosas alrededor de las 8 de la mañana para ir a visitar sus hermanas. Iba con su hija de dos años en brazos, pero nunca llegaron al destino. Nunca más se supo nada de ella hasta que ayer se confirmó que el cráneo encontrado hace dos meses en el Dique La Viña, pertenece a Marisol.

El 31 de octubre pasado, un hombre regresó a su vivienda ubicada en el camino que une el Dique con Los Pozos, y encontró a los perros con restos humanos. Inmediatamente, realizó la denuncia.

El principal sospechoso e investigado en la desaparición de Marisol Reartes y su hija Luz Oliva, Juan Murua recibió perpetua por asesinar y quemar a Brenda Jimena Arias en San Luis el 11 de julio de 2009. Una sobrina de Murua declaró en el juicio que su tío le confesó haber matado a Brenda luego de mantener una discusión y agregó que su familia da por sentado que asesinó a Marisol y su hija.

Caso Marisol Rearte: Un testimonio clave implica a Murua en la desaparición.

Silvia Gallardo

Silvia Gallardo 34 años: desapareció el 12 de febrero de 2014; tenía conflictos con el novio de su hija, que vivía con ellas. Por eso, la hermana de la víctima sospecha de ese joven

Silvia Gloria Gallarado desapareció diez días después que Marisol y su hija, el 12 de febrero de 2014 cuando se disponía a viajar hacia Córdoba capital, donde trabajaba. Al principio la causa por la desaparición de la mujer de 34 años fue caratulada como trata de personas, pero su familia siempre apuntó sus sospechas en otra dirección. Un día antes de que fuera vista por última vez, Silvia le contó a su hermana que iba a pedirle a su yerno que se fuera de la casa porque tenían una convivencia difícil.

Una semana después, su familia denunció que esta persona a la que ella pensaba echar , la pareja de su hija,   le ahorcó los perros y los gatos y tiró toda su ropa a la calle.

 

Córdoba: el Tribunal Superior de Justicia restableció el protocolo de aborto no punible

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba restableció la vigencia del protocolo de aborto no punible que había sido suspendió a días de entrar en vigencia en 2012 por una acción de amparo interpuesta por una ONG religiosa. El protocolo Interrupción Legal del Embarazo, que se aplica en los casos de violación o de peligro de vida para la mujer, fue confirmado en tercera instancia por el máximo tribunal cordobés por cuatro votos contra tres.

En 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación puso fin a la discusión histórica sobre si era punible o no el aborto en casos de violación. El fallo F.A.L. estableció que cualquier mujer que haya atravesado una violación tiene derecho a interrumpir su embarazo sin ser necesario una autorización judicial.

En marzo de ese año, el gobierno de Córdoba dictó la Guía de Procedimiento para la Atención de Pacientes que soliciten Prácticas de Abortos no Punibles. Pero a los pocos días, la organización religiosa Portal de Belén interpuso un amparo que suspendió la aplicación del protocolo hasta hoy.

El Tribunal Superior de Justicia hizo lugar al recurso de casación y revocó la sentencia de la Cámara de Apelaciones que había declarado inconstitucional el protocolo al entender que al no haber un caso concreto para expedirse no corresponde conceder una acción de amparo para frenar el protocolo.