PH: Edgardo Valera
El fin de semana de carnaval se va, pero te dejamos este hermoso relato del carnaval jujeño, escrito por Vero Feng Shui.
14 de febrero de 2024
En mi visita por Jujuy me encontré con Luis, un integrante de “Los Alegres de Uquía”. Y así, me contaba de una de las comparsas carnavaleras más importantes de la Quebrada de Humahuaca. Desde el 10 de febrero, el pueblo dará comienzo a los carnavales más emblemáticos de nuestro norte argentino, más de 300 diablos descenderán desde el Cerro Blanco, para dar apertura a la celebración del carnaval.
En Uquía, esta ceremonia data desde 1942.
La Bajada de los Diablos es un hecho cultural que acontece el día de desentierro de carnaval y se da justamente porque el mojón (altar de piedras) de "Los Alegres" se encuentra en lo alto de un cerro. Al descender los diablos del mojón, se produce un acontecimiento espectacular y único en el mundo, cientos de diablos con trajes de colores aparecen bailando, contrastando con el paisaje y dando rienda suelta al carnaval.
Los trajes llaman la atención por sus colores y brillos. Están confeccionados con retazos de telas a las que se le adjuntan lentejuelas, espejos de colores y cascabeles. Los cuernos son de diferentes materiales y algunos son reales (de toro o cordero).
A los diablos se le suman los “caciques”, que llevan una enorme corona de plumas, y las “gitanas”, como se denomina a las mujeres disfrazadas.
Quien decide ser diablo, debe disfrazarse durante tres carnavales consecutivos, además de permanecer disfrazado sin revelar su identidad hasta el fin de los festejos.
Con un estruendo anuncian el inicio del carnaval y comienza el descenso de los diablos que bajan gritando, saltando y bailando. Muchos pierden la estabilidad e incluso se caen.
El diablo, que recibe el nombre de Pujay, es un ser con espíritu alegre que va a haciendo bromas e invitando a celebrar.
El Pujay tiene una voz chillona, algo clave para que nadie identifique a la persona que decidió vestirse para esa ocasión.
Ya no importa quién es quién, ni quién se encuentra detrás de la máscara. En Uquía tienen una particularidad, cada uno lleva un lazo de cuero trenzado. Cuando los diablos terminan la bajada se mezclan con la gente y todos son protagonistas.
La Bajada tiene su punto culmine en el mojón, ahí se realizan las ofrendas para agradecer la abundancia del año. Desde allí, "Los Alegres de Uquía" siguen hacia el pueblo a participar de las invitaciones en las casas.
Así arranca la fiesta que durará tres días.
Si te agarra el diablo y no podés volver, gritá ¡SOLTAME CARNAVAL!
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