Por Emi Urouro para El Resaltador
El 1ero de abril del 2020, Clara Busso, periodista financiera de Córdoba, descubrió que el mail y la cuenta que eran su herramienta de trabajo se habían bloqueado. Le habló a su jefe para solucionarlo, y ahí llegó la respuesta que menos esperaba: ya no tenía trabajo.
Clara Busso, periodista financiera de Córdoba
La comunicadora estaba con un contrato que finalizaba el 31 de marzo, -no solo elaborando informes especiales sino redactando para la web, produciendo, haciendo móviles en vivo, columnas en piso y otras tareas -, cuando en febrero se enteró de que está embarazada.
Para evitar el estrés y la especulación, decidió avisar cuanto antes que estaba embarazada. Su idea era que ellos lo supieran con más de un mes de anticipación, para que le pudieran informar con tiempo que no le iban a renovar el contrato. Así se preparaba emocional y económicamente.
“El aviso nunca llegó. En marzo paso a trabajar desde mi casa y por mail por constituir un el grupo de riesgo por COVID (por el embarazo). El 1ero de abril me encuentro con que el mail y la cuenta que eran mi herramienta de trabajo se habían bloqueado. Le hablo a mi jefe para solucionarlo, y ahí llega la respuesta que por primera vez me aclara que ya no tengo trabajo“
Clara Busso
No hubo aviso, ninguna explicación, ni siquiera le dijeron gracias por el esfuerzo o suerte con el embarazo. Ese mail fue todo.
¿La empresa no tenía trabajo para darle? Trabajo había, pero Clara fue avasallada. Un comunicador que había sido contratado exclusivamente durante el verano para cubrir las vacaciones, quedó cumpliendo las funciones que ella realizaba.
“Es decir que trabajo para mí había, y la empresa estaba perfectamente al tanto de que yo era capaz de llevarlo a cabo; la única diferencia entre esta y las anteriores veces que se venció el contrato fue mi embarazo, pero nadie quiso hacerse cargo de decirlo en voz alta, y por eso simplemente lo dejaron correr hasta que se me bloqueó el acceso virtual”, enfatizó la entrevistada.
Clara Busso
La empresa ha tomado medidas similares con otras mujeres embarazadas, según la periodista, que por temor al estigma en los medios cordobeses y a entrar en una batalla judicial con semejante medio, no lo denunciaron. Por ellas también quiere visibilizar su caso.
Considera que ahora su lugar es en la Justicia, es decir, sentar un precedente judicial que sirva de sentencia ejemplar y ayude a que no le pase a otras mujeres en proceso de gestación, y que si les pasa, que “cuenten con la mitad del trabajo ya hecho en términos judiciales”.
Expediente N° 9256482 Busso María Clara vs Televisión Federal SA, así se puede encontrar la causa iniciada por la comunicadora. La demanda busca probar que el contrato por el cual estaba vinculada a la empresa en realidad constituía un fraude laboral.
En relación al punto anterior, el objetivo es establecer que no había motivo que justificara legalmente la caducidad de su contratación y que, por lo tanto, debe asumirse que su empleo en Telefe Viacom debía ser a los ojos de la ley un contrato indeterminado.
¿En qué estado se encuentra la denuncia? Hasta ahora se han recabado pruebas para demostrar que Clara no realizaba sólo informes especiales, sino todas las tareas que cualquier cronista de planta hace. Ahora, faltan algunos detalles de las pericias contables a la empresa y luego se elevará a juicio, a la espera de que se sortee el Juzgado a cargo.
“Decidir hacer la denuncia fue enfrentarme concretamente con la posibilidad de no volver a conseguir trabajo como periodista porque la esfera de los medios en Córdoba es muy chica y las personas a cargo consideran estas actitudes como problemáticas”, expresó Busso, idea que resume lo que viven diariamente las trabajadoras de prensa.
Y parece ser que tenía razón, desde hace meses presenta curriculums y no consigo trabajo. Nos dijo que ver televisión, los programas, los hombres que sin formación profesional ejercen de periodistas, le genera mucha bronca. Ella, al igual que miles de comunicadoras, formadas y profesionales, no consiguen trabajo.
Mujeres y diversidades faltamos en los medios de comunicación. Así lo señaló una la investigación publicada en 2018 por Comunicación para la Igualdad sobre organizaciones de medios y género.
Ese estudio reveló que:
El 64% de las personas que estudian comunicación son mujeres.
– El 30% de las personas que trabajan en empresas periodísticas son mujeres.
– El 24% de las personas afiliadas a sindicatos de prensa son mujeres.
En el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios, El Resaltador quiere hacer público su apoyo a la colega Clara Busso.
Su despido refleja el machismo que aún reina en los medios hegemónicos. Que no encuentre trabajo solo refuerza la idea de que el patriarcado domina los puestos jerárquicos de los medios.
Que haya hecho la denuncia, y visibilizado su caso, indica que el movimiento feminista acompaña a mujeres y diversidades, ya no nos callan más.
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