Pibxs volvió para seguir desasnándonos. En este segunda temporada volvemos a escuchar a las nuevas generaciones cuestionando y resignificando todo. Hay pibxs de todos los estilos y colores. Conocen el mundo que los rodea, tienen claro lo que quieren y actúan en consecuencia. Esta vez, además de hablarnos desde los espacios que habitan, se involucran, los intervienen y los cambian.

Cada unx de lxs pibes tiene una identidad y una historia distinta: hay pibxs trans, gordxs, feministas, afros, que militan en centros de estudiantes, que forman una banda, chicas que juegan al fútbol. Todxs tienen en común que entienden que el mundo así como está, está mal. Todxs tienen bien en claro que el patriarcado atraviesa transversalmente cada uno de los aspectos de sus vidas. Y así van desarmando los símbolos entre los que les obligamos a crecer. Les van cambiando el significado a los significantes capítulo a capítulo. Así resignifican al amor, la familia, la sexualidad, el cuerpo, la educación y tantas otras cosas con sus palabras y con sus acciones.

Lxs pibxs no quieren esperar a crecer para cambiar el mundo, empezaron ahora. Nos están reclamando a les adultes que les demos espacio y, si no se lo damos, lo van a tomar igual, así que mejor hacerse a un lado.