Opinión

Grietas para deconstruir al amor romántico

Un nuevo Día de los enamorados, ¿un nuevo artículo sobre el amor romántico? ¡Siiiiiii! Cualquier ocasión es buena para cuestionar ideales inalcanzables que nos impiden vivir relaciones sexoafectivas en libertad, o por lo menos sin presión.
Aviso importante: no tenemos ninguna respuesta, solo preguntas.

14 de febrero de 2020

Un nuevo Día de los enamorados, ¿un nuevo artículo sobre el amor romántico? ¡Siiiiiii! Cualquier ocasión es buena para cuestionar ideales inalcanzables que nos impiden vivir relaciones sexoafectivas en libertad, o por lo menos sin presión. 

Aviso importante: no tenemos ninguna respuesta, solo preguntas.

No pretendemos destruir nada, deconstruir es la tarea, pensar al amor romántico desde las fisuras para cuestionarlo. Solo desde las grietas y desde las paradojas se puede llegar a pensar en la deconstrucción, de ahí que no pretendamos dar respuestas a algo que solo tiene potencia si se piensa desde sus contradicciones, porque las relaciones con les otres son contradictorias y paradójicas, el otro no soy yo, la grieta nunca se cierra. Ese es el primer cuestionamiento que le hacemos al amor romántico: pretende completud. 

Desde la perspectiva del amor romántico, una persona, generalmente “la indicada”, viene a completarnos y a hacer nuestra vida plena, pero si esa persona nunca llega, fracasamos. 

La media naranja, el príncipe que nos traiga el zapato perdido y que solo encaja en nuestro pie, la princesa que se despierte con nuestro beso, el sapo que se vuelva príncipe, el “felices para siempre”, metáforas de una completud imposible, que, sin embargo, se instalan en nosotres y por más liberades que estemos y deconstruides nos sintamos, muchas veces la fantasía de que venga une otre y nos rescate de la soledad y del fracaso amoroso, vuelve. 

¡Ay, ese amor romántico no se quita! y ahí es cuando nos preguntamos si Hollywood nos quemó el cerebro, o quizás fueron Shakespeare y Jane Austen, ¡cómo olvidar que el año pasado el gobierno de Cambiemos colgó un banner de Romeo y Julieta para festejar al amor en el Día de los enamorados! Si, porque ante todo, desde la perspectiva del amor romántico, el amor, si no alcanza la completud, debe ser trágico. Esto nos da pie para el segundo cuestionamiento: el amor con le otre que nos viene a completar, si no alcanza dicha completud, debe ser trágico. Ojo, con esto no queremos decir que el amor no duela o que no se sufra por amor. Las relaciones con les otres, de alguna forma, nos vuelven vulnerables porque justamente nos cuestionan desde la otredad, pero el amor romántico no nos dice esto, al contrario, nos promete un final feliz para siempre, ajeno a cualquier tipo de sufrimiento, pero si no lo conseguís vas a sufrir porque te va a faltar algo siempre.

Seguramente hoy se estrene una nueva comedia romántica, seguramente la heroína se muestre más “empoderada”, pero seguramente termine con el galán en cuestión, porque es el final esperado. No pretendemos terminar con las películas de amor, nos gustan y muchas veces esos finales obvios son nuestro guilty pleasure, pero decidimos escribir este artículo para hacer hincapié en que si pretendemos vivir relaciones sexoafectivas sin ideales imposibles que nos opriman, necesitamos deconstruir al amor romántico y, en ese sentido, la clave está en pensar desde lo paradójico que resulta siempre la relación con une otre. Hay una canción de Leonard Cohen que dice que hay una grieta en todo y que así es como entra la luz, quizás si empezamos a analizar al amor desde sus grietas y no desde la posibilidad de completud, podamos ver que hay otras formas de relacionarnos con les otres sin sufrir tanto con nosotres mismes. 

Pauta publicitaria

Más de Opinión